Es preciso explicitar lo que aconteció cerca de la conclusión de este camino creativo-investigativo, reivindicar cómo la latencia del presente terminó complejizando la enfermedad que atribuía únicamente a las situaciones que conocía (burocracia, violencia, duelo) y determiné como gérmenes o catalizadores de esta para fi nalmente aclarar que, lo que se asentó-somatizó pictóricamente es fruto de la elasticidad temporal que conllevan los sucesos inesperados del relato histórico en construcción. Es 16 de agosto de 2020, estamos en medio de una pandemia global y a la espera del retorno de una nueva normalidad que escape al confi namiento.